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La evolución de la seguridad en barrios privados
Cada vez más argentinos optan por vivir en countries y barrios cerrados debido a la inseguridad que se experimenta en las grandes ciudades.
Buenos Aires, 30 de septiembre 2024.- En los últimos años, y especialmente desde la pandemia por el Covid-19, aumentó la cantidad de argentinos que decidieron mudarse a countries y barrios cerrados. La búsqueda de tranquilidad, más aire libre y la percepción creciente de inseguridad en las grandes ciudades llevaron a muchas familias a elegir estas urbanizaciones cerradas como lugar de residencia permanente.
Sin embargo, pese a ser entornos controlados, estos espacios no están exentos de desafíos críticos en materia de seguridad. Las amenazas externas, como robos e intrusiones, siguen siendo una preocupación constante, obligando a estas comunidades a implementar esquemas de seguridad más sofisticados y eficientes. De hecho, el crecimiento de robos en barrios privados del GBA durante el último año impulsó un aumento significativo en la demanda de servicios de seguridad privada en estas urbanizaciones, según datos de Prosegur Security.
El principal reto para estos barrios radica en mantener un control estricto sobre quién entra y sale y, al tiempo, garantizar una vigilancia constante en los perímetros para detectar cualquier actividad sospechosa.
“Para dar respuesta a esta problemática, desarrollamos un abanico de soluciones innovadoras, que se adaptan según las necesidades de cada cliente, enfocadas en la seguridad híbrida, que combina tecnología de vanguardia y personal altamente capacitado, formado en la Universidad Prosegur, para maximizar la efectividad”, comenta Fernando Coscia, gerente Comercial especializado en Urbanizaciones de Prosegur Security.
El control de accesos es la primera línea de defensa en cualquier barrio cerrado. Desde el iSOC, el centro de monitoreo de Prosegur, supervisan el flujo de personas y vehículos en tiempo real, utilizando sistemas de analítica avanzada que permiten detectar cualquier irregularidad.
Los perímetros, zona crítica para la seguridad, cuentan con un esquema de vigilancia que integra dispositivos tecnológicos de última generación como radares, cámaras de alta definición con IA integrada, sensores de movimiento y alarmas conectadas al centro de monitoreo. Este enfoque permite no solo vigilar constantemente las áreas sensibles, sino también reaccionar de manera inmediata ante cualquier amenaza detectada.
La compañía implementa un sistema de control cruzado, lo que les permite supervisar no solo las áreas comunes y perimetrales del barrio, sino también el desempeño del personal. Esto garantiza que las rondas de vigilancia, el control de accesos y las acciones preventivas se lleven a cabo correctamente, asegurando así una protección completa.
La estrategia de Prosegur se basa en tres pilares fundamentales: prevención, detección y reacción. Esta aproximación permite anticipar riesgos, detectar amenazas en tiempo real y responder rápidamente ante cualquier incidente.
Con estas soluciones, Prosegur busca elevar el estándar de seguridad en barrios cerrados y countries, ofreciendo tranquilidad a las familias que optan por este estilo de vida. En un contexto donde la demanda de servicios de seguridad privada sigue en aumento, Prosegur se posiciona como un aliado estratégico, ofreciendo soluciones que se adaptan a las necesidades particulares de cada urbanización, asegurando que el entorno sea tan seguro como los residentes esperan.